26/11/08
ACERCA DE LA MEMORIA HISTÓRICA
25/11/08
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
23/11/08
NO A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
"El mundo usa un millón de bolsas plásticas por minuto. Estas no se biodegradan, no importa lo delgadas que sean pues están hechas por moléculas derivadas del petróleo. Las bolsas solo se fragmentan en pedazos más y más pequeños, incluso más pequeños que el diámetro de un cabello humano. Todo el plástico fabricado hasta hoy, sigue existiendo."
El sistema de corrientes del Océano Pacífico recoge aguas de todas las corrientes del planeta, convirtiéndose en el colector de contaminación producida y vertida por todos los continentes. Los océanos del mundo suplen del 85% de oxígeno y nitrógeno al mundo producido por la microflora y micro fauna que viven en su superficie. Sin el océano, nadie podría sobrevivir, ni siquiera un cactus.
Los océanos del mundo, esenciales para la vida, están muriendo. Los cuerpos de miles de ballenas, delfines y lobos marinos están llenos de toxinas (pcbs, derivados del petróleo y plástico) y al varar son considerados desechos tóxicos por muchos países. Los corales están desapareciendo. Decenas de miles de aves marinas están muriendo. El plankton, sostén de la vida en la cadena alimenticia, está muriendo. Los científicos de todo el mundo estamos documentando el fin de la vida conocida.
Uno de los peores contaminantes es el plástico. En la actualidad, se puede encontrar 3 Kg. de plástico por cada medio kilo de plankton en el mar, acumulándose en la ahora denominada GRAN MANCHA DEL PACÍFICO. En el Perú, se ha calculado 3 Kg. de plástico por metro cuadrado de playa. Aves, peces, tortugas y mamíferos marinos están ingiriendo esto, confundiéndolo con alimento, millones mueren en todo el mundo. Sus cuerpos se biodegradan, pero el plástico ingerido se mantiene para matar una y otra vez en la cadena alimenticia marina.
Las bolsas plásticas cubren miles de kilómetros de fondo marino. En algunas áreas del océano profundo, no se ha podido encontrar el fondo, pues esta cubierto por grandes capas de bolsas plásticas. La mitad de todos los plásticos vertidos al océano se hunden, y al suceder, las moluscos, crustáceos, y otros pequeños animales que son parte de la cadena alimenticia encargados de la limpieza del mar terminan muriendo.
El mundo usa un millón de bolsas plásticas por minuto. Estas no se biodegradan, no importa lo delgadas que sean pues están hechas por moléculas derivadas del petróleo. Las bolsas solo se fragmentan en pedazos más y más pequeños, incluso más pequeños que el diámetro de un cabello humano. Todo el plástico fabricado hasta hoy, sigue existiendo. Los plásticos contaminan el mar, el suelo y los alimentos, pues contienen y vierten continuamente moléculas de PCBs (bifeniles policlorados derivados del petróleo), químicos utilizados y producidos por la industria humana ahora encontrados en toda la cadena alimenticia desde los pequeños invertebrados hasta los seres humanos. Estas toxinas liberadas por los plásticos desde los años 70 han llegado a la leche materna de humanos y animales alrededor del mundo, razón por la cual el índice de cáncer se ha elevado de 1 en 10 durante 1975, a 1 en 2 en la actualidad. Esta amenaza esta creciendo aceleradamente. Para que tanto humanos, plantas y animales sobrevivamos, debe detenerse la fabricación del plástico y reducirse su uso.
Qué podemos hacer?
El océano puede revertir esta amenaza si se deja de envenenar. Algunos ríos en Estados Unidos, China y Europa, alguna vez tan contaminados que se podían quemar, ahora se encuentran saludables. La naturaleza puede recuperarse, pero hay un punto donde el envenenamiento ambiental es de tal magnitud que la recuperación no puede darse. Nadie sabe aún cual es ese punto. El primer paso es dejar de usar el océano como un basural. Detener el uso de las bolsas y botellas plásticas debería ser una acción inmediata de conciencia social.
La mayor parte de los seres humanos desconocemos el estado en que se encuentra el océano, lo que éste significa para nuestras vidas, como contribuimos en su deterioro, y como podemos detenerlo. DIFUNDE ESTE ARTÍCULO Y ESTA PROBLEMÁTICA.
Cada año, se consumen 100 billones de bolsas plásticas tan solo en los supermercados y estos son arrojados produciendo 400 mil toneladas de estas en el mar. EL MUNDO USA UN MILLÓN DE BOLSAS PLÁSTICAS POR MINUTO...Y LAS VERTIMOS AL MAR. No necesitamos bolsas plásticas. Con ellas estamos matando el océano, a nosotros mismos, y a nuestros descendientes en corto plazo.
Empieza desde tu casa con la reducción del uso de las bolsas y botellas plásticas.
No aceptes bolsas o bolsitas inútiles donde solo entra una pastilla.
Busca artículos de vidrio.
Utiliza bolsas de tela.
Las bolsas de papel no son viables porque usan millones de árboles y su procesamiento también libera toxinas al ambiente; sin embargo, muchas personas alrededor del mundo están volviendo al uso de bolsas de tela o paja trenzada. Algunos países conscientes de los peligrosos efectos del plástico para la salud están vetando su uso, tales como Sudáfrica, Taiwan, Bangladesh, Francia, India, y ciudades como San Francisco en EE.UU., algunas otras en China y muchas otras en Alaska. En Australia e Irlanda, se esta aplicando impuestos al uso de bolsas plásticas.
Detener el uso del plástico es algo que todos y cada uno de nosotros podemos hacer.
18/11/08
20 de noviembre, DIA DE LA INFANCIA
Seguramente alguien dirá que es una tontería eso de celebrar el día de tal o el día de cual. Yo, por ejemplo. Por otra parte, lo ideal sería que no hubiera que celebrar el día de nada ni de nadie porque todos debiéramos tener derecho a una vida digna y plena sin necesidad de recordarlo un día del año. Sin embargo, y aunque el cuidado de los niños debiera preocuparnos 365 días al año y no uno, nada sobra si se trata de recordar la necesidad de que nos preocupemos de la infancia, de que los niños y niñas del planeta debieran ser nuestra principal preocupación, tanto los nuestros como los de los demás, tanto los que tenemos cerca como los que están lejos. Y no solo porque son seres entrañables, que lo son, sino porque son el futuro, la continuidad de nuestra especie. Y aunque a veces podamos tener comportamientos que pudieran poner en duda que la continuidad de nuestra especie pudiera ser la mejor opción para la vida en la tierra, no defender esa continuidad sería contra natura. Así que vamos a dejarnos de tonterias y consideraciones metafísicas y vamos a cuidar a nuestros niños y niñas que son, con diferencia, lo más valioso que tenemos en este planeta. Y se lo merecen. Porque nadie nace con ningún pecado original. Todos los seres humanos merecen la oportunidad de crecer dignamente y libres. De ello dependerá también la clase de sociedades que formarán al hacerse mayores. Y como, desgraciadamente, estamos todavía muy lejos de haber alcanzado el objetivo, hay que seguir. Hay que seguir insistiendo, perseverando. Hay que denunciar cualquier atropello que podamos conocer o del que podamos sospechar. Hay que seguir denunciando que mientras un niño o niña siga siendo explotado en fábricas inmundas, en ignominiosas redes de prostitución infantil, siga muriendo de hambre y de enfermedades evitables, o siga padeciendo abusos de cualquier otro tipo, ninguna sociedad podrá considerarse suficientemente avanzada, suficientemente civilizada. Porque preocuparse por los demás es ser solidario, preocuparse por la infancia es obligación de todo adulto.
16/11/08
HAY QUE EVITARLO
14/11/08
La otra cara
13/11/08
Por Dios ¡qué yuyu!
Ante tantas amenazas a nuestra libertad, integridad y dignidad, no nos queda más que rezar. Oremos pues:
Amén...
12/11/08
Gracias por la playa
Qué entrañable es verse a una misma tan chiquitina después de tantos años. Seguramente porque soy de una época en que las fotos no eran muchas. No como ahora que cuando les haces una foto a los niños te miran como diciendo, jo, que ya me has hecho trescientas treinta y cuatro hoy...
Pues ahí me tenéis en un plácido día de playa en Castelldefels. El paraíso marítimo más asequible para los pobres de la época (las playas de Barcelona eran entonces la cloaca de las fábricas) al que llegábamos después de una odisea que, ríete tú de las aventuras de Indiana Jones. Los trenes iban abarrotados, poco menos que como los que vemos en las películas en las que sale la India. No recuerdo si os he contado ya cómo llegábamos a la playa, aunque como soy mayor, me vais a permitir que me repita en caso de que lo haya contado ya. Íbamos mi madre, mi tía (hermana de mi madre y casi una niña), mi hermana (año y medio mayor que yo) y yo, naturalmente. Cuando el tren paraba en la estación (no recuerdo cual aunque supongo que sería la del Clot), mi madre subía rápidamente abriéndose paso a codazo limpio y, una vez situada estratégicamente junto a una ventana, llamaba a su hermana pequeña que le iba pasando los bultos, incluídas mi hermana y yo, por la ventana. Luego nos dejaba a las dos niñas sentadas y corría a la puerta a ayudar a la jovencísima heroina que había logrado cumplir todas sus órdenes. Solo faltaría que después de haber logrado hacer entrar a sus niñas por la ventana, se quedara la chiquilla en tierra... A la vuelta lo mismo, aunque más difícil todavía porque el personal volvía agotado y los peques, rendidos de tanto corretear por la arena, nos dormíamos en cualquier rincón. Y, claro, los mayores no tenían más remedio que soportarnos en brazos todo el camino por temor a que fuésemos pisoteados de dejarnos en el suelo, así que pillar un asiento era algo que había que intentar todavía con más ahínco que a la ida.
Recuerdo aquellos días con mucho cariño. Creo que el hecho de que fuera tan difícil llegar a la playa es uno de los motivos que me ha llevado siempre a sentir aunténtica pasión por el mar. Por eso, si algo agradezco a la llegada de la democracia en mi ciudad de forma muy especial, es la recuperación de nuestras playas. Porque ya de jovencita, por las ventanas del tren no volví a subir para ir a la playa, pero me tuve que comer caravanas de tediosas horas en la carretera para ir y para volver. Ahora cojo mi querida bicicleta y me voy xino xano a la playa. Una gozada.
A quien corresponda:
Gracias por devolverme la playa.
11/11/08
ESTA ES MI CHICA
"Repite Rouco Varela una vez más su tedioso ataque al matrimonio gay y reclama un referéndum sobre el asunto. Los matrimonios entre homosexuales, dice, "van en contra de todas las civilizaciones". Lo que se diría que va en contra de la civilización, y de la civilidad, e incluso del verdadero cristianismo, es esta Iglesia oficial tan intolerante y obsoleta. Veo a Rouco vestido de rojo y con puntillas en la foto que publicó EL PAÍS hace tres días y, con perdón, parece disfrazado para Halloween. Me temo que hay un tipo de religiosidad que suena falsa, artificial, pomposa. Puro exhibicionismo y apariencia, pero muy poca chicha espiritual.
Tomemos El Rocío, por ejemplo: he aquí otra colección de católicos disfrazados, de raciales creyentes supuestamente encendidos por la fe pero que más bien deben de estar recalentados por la jarana. De otro modo, no se entiende que cada año revienten de agotamiento, de hambre y de maltrato a un par de decenas de caballos. La semana pasada se supo que, en los ochos días que duró el último Rocío, murieron de esta manera bárbara 25 animales. Muchos faralaes, mucha tradición inmovilista, muchos ojitos lacrimosos por la emoción ante la Virgen, y luego les importa un pimiento la brutal agonía del animal que les transporta. Como respeto profundamente las creencias religiosas, no concibo que uno pueda considerarse un buen católico cuando carece por completo de empatía. Se diría que hay una Iglesia disfrazada, hipócrita y vetusta que está cada día más lejos de la realidad y de la vida. Más lejos de los muchos católicos que no van al Rocío y que no sólo no rechazan el matrimonio gay, sino que a lo mejor incluso se han casado así. ¿Que Rouco quiere un referéndum sobre el asunto? Vale. Y de paso preguntemos si queremos seguir pagando y aguantando una Iglesia tan rancia. A ver qué sale. "
Repito de pe a pa el artículo que Rosa Montero publica hoy en El País porque estoy totalmente de acuerdo con ella, así que no hay necesidad de tachar o añadir nada.
A FAVOR DE LA INDUSTRIA
• El catálogo preserva la actividad original de la histórica empresa, que funciona como cooperativa
No creo, ¿no? No tendría mucho sentido manifestarse en la calle en defensa de la industria y acto seguido eliminar lo poco que de ello nos queda... ¿no?
9/11/08
CUANDO TORTURAN TU CUERPO, TORTURAN MI DIGNIDAD
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 09/11/2008
Arriba los turistas recorren maravillados la célebre plaza de Jamaa el Fnaa en Marraquech. Abajo, en el sótano de la comisaría que da a la explanada, Zahra Boudkour, de 21 años, permanece atada y desnuda durante largas horas. Tiene la regla, el suelo del calabozo está salpicado de sangre y así la contemplan los policías que la interrogan y sus 17 compañeros, todos varones, detenidos con ella el 15 mayo.
Zahra Boudkour era la única mujer protagonista de la revuelta estudiantil de la primavera en Marraquech.
Cuando dije la semana pasada que me permitía la alegría de festejar el triunfo de Obama, el nombramiento de Barcelona como capital del Mediterráneo... y que a partir de este lunes me volvería a poner seria sobre los temas que a todos nos preocupan y mucho, desde luego no creí que tuviera que ponerme tan seria y sobre todo tan dramática. El caso de Zahra es, desgraciadamente, demasiado habitual en muchos, demasiados, paises todavía (también lo fue en el nuestro no hace tantos años). Sin embargo, lo que estremece del artículo que Ignacio Cembrero publica en El País, es esa descripción tan cruda que te hace ver a Zahra frente a tus ojos, oler su sangre y su feminidad, sentir el calor de su cuerpo desnudo y estremecerte con sus temblores de terror. Además de hacerte ver, con cierto sentimiento de culpa, que pudiera ser que cuando visites alguno de esos paises (como yo recientemente en Turquía), te pudieras encontrar sin saberlo con alguien que sufre lo mismo que sufría Zahra y que se encuentre de ti apenas a una pared que separa la belleza de la plaza en la que te deleitas fotografiando a tu compañero, del sótano oscuro, depravado e innombrable donde los regímenes totalitarios permiten e incluso ordenan que las bestias sin entrañas ni corazón desgarren la carne y la dignidad de aquellos que han osado plantarles cara para denunciar las injusticias que soportan esos pueblos.
¡Vaya! Para entristecer este inicio de semana todavía más, me acabo de enterar que ha muerto Miriam Makeba.
Desde aquí mi más humilde y sentido homenaje a una mujer que se enfrentó a todo y a todos en su lucha contra el apartheid.
Que descanse en paz y que sus canciones nos acompañen hasta el fin de nuestros días.
Pata, pata Miriam...
Saguguka sathi beka
(Nantsi, pata pata)
Saguguka sathi beka
(Yiyo, pata pata)
Yi yo mama yiyo mama
(Nantsi, pata pata)
Yi yo mama yiyo mama
(Yiyo, pata pata)